Viajar por las carreteras de mi Honduras es una experiencia agradable, y hacerlo en familia, se torna inmejorable.
Debo decir que en cada pueblo hay una posta policial donde los agentes del orden hacen inspecciones y -en general- son muy respetuosos.
Siempre hay uno que otro imprudente al volante, pero si el conductor de nuestro vehículo va atento, puede sortear los accidentes.
Cada vez que puedas, vive la experiencia de recorrer Honduras por tierra.
Me es obligatorio musicalizar esta foto con la obra maestra de Guillermo Ánderson – En mi país.