Hace un par de días tuve una conversación con alguien que tiene interés en una sesión fotográfica con su hija.
La principal duda era si es mejor tomarle fotografías durante su fiesta de cumpleaños o realizar una sesión en otro momento, en un escenario diferente.
Mi respuesta fue: “Se puede en ambos escenarios. Cada uno es diferente. Más bien depende de lo que usted quiere”.
Los niños suelen ofrecernos recuerdos lindos y -probablemente- más naturales, si están en su propio ambiente, en lugar de captarlos en medio de una fiesta, con personas que no conocen o con las que no se sienten cómodos.
No digo que esté mal o que no sea correcto tomarles fotos en su fiesta de cumpleaños; eso está bien, pero si lo que quiere es conseguir el tipo de fotografías que colgaría en una pared importante de su casa o ese bonito retrato para colocar en su oficina, lo mejor es una o varias sesiones permitiéndole estar en su propio ambiente, con la gente que él o ella quiere, con quien se siente cómodo.
Y como es obvio, las sesiones de fotos pueden ser tan formales o casuales como usted desee. Incluso, hacer que participen otros miembros de la familia (tíos, abuelos, primos, etc).
Lo importante es capturar para conservar esos momentos o recuerdos que no regresan.
Sea cual fuere su decisión. Bien si quiere registrar históricamente la fiesta y sus invitados o recordar a sus pequeños en una o varias sesiones privadas, cuente conmigo. Estoy para servirle.