Excepto cuando hace unos siete a nueve años me volví un “predicador” del movimiento de Software Libre (encabezado por GNU/Linux), no he sido “fanboy”, ni nada parecido, de ninguna marca…
Nunca me cerré a la idea de tener equipo comercializado/”inventado”por el desaparecido Steve Jobs. Lo que siempre me pareció mal, es el enfermizo comportamiento de los fanáticos de Apple.
Poco a poco, probablemente en la medida que sus productos se vuelven más asequibles con variadas alternativas, he ido adquiriendo gadgets de la manzanita.
No cabe duda que mi Dell Inspiron (la última que tuve por casi cinco años) ya rogaba por ser enviada al descanso, después de tantas y tantas horas de servicio.
Hoy, como presente de Navidad he recibido lo que probablemente represente el inicio de un viaje sin retorno.
MacBook Pro: Camino sin retorno
Gracias a mi esposa, ya NO más esperas de 7 a 10 minutos para que arranque mi laptop (entre otras penas que sufría diariamente)…
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La felicidad es una decisión personal